Paseando a Poniente

PLAZA DE SAN ANTONIO

Constitución.- las Cortes de 1812, a propuesta del celebre diputado Companyn; ese es el origen del actual nombre de la  que fue plaza de San Antonio. De la historia de esta plaza pudiera escribirse un pequeño libro, en el año 1626 se comenzó a tratar de poner una gran plaza en una parte del Campo de la Jara e inmediatamente el Paseo de la Jara. Este Paseo de la Jara quedó en mal estado con la invasión inglesa en 1596, limpiándose en 1663 por ser la única fuente de la ciudad y estaba en 1663 por ser la única y estaba en el solar que hoy ocupa el nº 14.  


El Campo de la Jara, de una gran extensión, llegaba hasta la Alameda, plaza de San Francisco, calle Ancha, plaza Méndez Nuñez, etc. en Marzo de 1623 se dispuso que no se labren casas, edificios, ni hagan pozos en la tierra y sitio que hay desde la esquina de la cerca de San Francisco hacia la que mira derecho a los descalzos.
                Este acuerdo nos da a conocer los limites de la plaza en aquel año, que llega hasta la hoy plaza de Mina y parte de la calle de Enrique de las Marinas. En 1644 todavía se le decía de la Jara por alusión al lugar donde se había formado. También hay noticias que en el Campo de la Jara, a espaldas de la plaza de San Antonio, se habían delineado tres fuertes desistiéndose de este proyecto para levantarlos junta al mar. Sobre los cimientos de aquellos se labraron casas. En 23 de Julio de 1656 ya se nombra de San Antonio, por la ermita dedicada a este Santo, que ya se había transformado en parroquia. En esta plaza se daban las fiestas de los toros, las que serían largas de enumerar en sus fiestas y motivos, como también se celebraron en ellas las fiestas reales.          El general Solano la rodeó de pilares y la adornó con naranjos plantados en cajones. Los asientos de material con respaldo de hierro, las estatuas que adornan sus esquinas y los palos que forman sus portadas de entrada, fueron colocadas por acuerdo de 19 de Noviembre de 1855, ensanchándosele las calles de su alrededor. En centro se colocó un monumento pequeño con la estatua de Lucio Cornelio Balbo, el menor, la que duró poco en ese sitio trasladándose a la Alameda.
                Los sangrientos sucesos de 10 de marzo de 1820 dieron principio en ella: su centro se había levantado un tablado para jurar la Constitución; los operarios daban afanosos, termino a su trabajo, y el numeroso publico que esperaba al deseado y solemne acto fue sorprendido por los disparos que sin previo aviso, hicieron las tropas absolutista al entrar a sangre y fuego en la plaza. Allí cayeron las primeras víctimas. En 1823 se quitó la lápida por unos trabajadores del Puerto porque los de Cádiz se negaron. En los amargos días de Diciembre de 1868 formó en esta plaza, conceptuada como de armas, las tropas de la división del general Caballeros de Rodas que vino a sofocar el movimiento republicano de la milicia.
                En los días 19 de Marzo y 3 de Octubre de 1912, con motivos del centenario de la Constitución de 1812 dieron un discurso en ella. Se ejercían ejercicios acrobáticos y festejos de Carnaval, y era la plaza más considerada por los gaditanos. En la casa nº 1 de la calle Canovas del Castillo cuyo frente principal con gran portada, daba a la plaza estuvo el café de Apolo, uno de los más lujosos de Cádiz. Puede decirse que era histórico pues en él se elaboró varias conspiraciones y principalmente el pronunciamiento de 1868. Así mismo, en el nº 15 esquina a la calle José Ramón de Santas Cruz, se encuentra establecido el casino gaditano.

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